viernes, 27 de abril de 2012

EL OMBLIGO DEL MUNDO


Llegamos a Cuzco, corazón del imperio inca. Durante el viaje desde Puno no podía dejar de pensar que sentiría al llegar. Me hablaban tanto de cusco que el miedo a la decepción era grande. Pero créanme que los Incas jamás te decepcionan. Cómo describir Cuzco? De bases y trazado Inca, techos coloniales y españoles y vida urbana y capitalista. Los últimos mil años de historia resumidos en una ciudad. Si caminás por las angostas callecitas y estiras los brazos a no más de un metro de altura tocás piedras incaicas de corte y uniones perfectas, colocadas una a una con el esfuerzo y dedicación de todo un pueblo. Trazaron y levantaron la ciudad hace mas de 500 años y sus bases siguen firmes, sus raíces son inquebrantables. Para los Incas este lugar era la unión entre los tres mundos: el mundo de abajo, no visible, con el mundo visible y el mundo superior. Acá se establecía una conexión muy fuerte entre la tierra, el hombre y el cielo. Cuzco significa ombligo, centro.

Angostas calles de Cuzco.

 Si levantas los brazos los muros continúan, mas desprolijos, desordenados y mas angostos. Los conquistadores llegaron y sobre lo existente levantaron su ciudad. Tiempo es dinero, dijeron ellos, así que a aprovechar lo hecho. Seguramente la mano de obra Inca fue la encargada (gratuita y exenta de impuestos) de levantar los nuevos muros. Pero ya no es lo mismo, lo que no se hace con convicción nunca llega a la perfección.  Los españoles llegaron. Y si uno abre los ojos, el mundo moderno aparece con todo lo bueno y lo malo de este. Bancos, turismo, vendedores, oferta gastronómica, la velocidad de lo moderno llegó para quedarse.

Alrededores de la Plaza de Armas.
Tranvía turístico. 

Pero Cuzco te recibe con los brazos abiertos, la ciudad está preparada para el turismo. Pero como sabrán, nosotros no somos turistas, así que una estación de servicio se transforma en nuestra casa y la tomamos prestada para pasar las noches. Los días desaparecen rápidamente entre caminatas, visitas a iglesias, plazas y mercados. La plaza principal, siempre concurrida, muestra orgullosa desfiles y espectáculos con música y baile. Cuzco es moderna, pero deja ver sin pudor su pasado.

Concurso Internacional de Sayas y Caporales. 

Mercado. 
Estacionamos el auto en la Plaza San Francisco para probar suerte con las ventas y como nunca vestimos a Fusca con todo nuestro merchandising, bijouterie, bandera argentina, mapa con recorrido, recorte de diario con nuestra entrevista y el estreno de las tarjetas postales. Las charlas fueron muchas y las ventas pocas. Pero para la anécdota quedará mi ¿conversación? en inglés con unos turistas (creo que se fueron pensando con mi fluido inglés que era el último Inca vivo) y el ofrecimiento de trabajo rechazado. Si, en un mundo en crisis nos damos estos lujos, pero el puesto de sereno de hotel quedará para otro momento.

La Feria Móvil. 
Después de un par de averiguaciones compramos nuestras entradas para Machu Picchu. La excursión TOP de Perú está en marcha y el lunes temprano comenzamos con esta nueva aventura…

De noche es más linda. 

jueves, 19 de abril de 2012

CHAU BOLIVIA, HOLA PERÚ



Llegamos de la Isla del Sol y desembarcamos nuevamente en Copacabana. Fuimos a buscar a Fusca y nos dicen en el estacionamiento que pasemos donde nos habíamos alojado que querían hablar con nosotros. Llegamos y el dueño, a pedido de José Luis, nos tenía preparado el ejemplar del diario donde hicimos la nota en La Paz. Había salido el día anterior. Con el ego en alza salimos a la ruta en busca de la frontera. Pero Bolivia no nos iba a dejar salir tan fácil. Corte de ruta por no sé qué reclamo, turistas bajando de los buses para hacer un transbordo más adelante y nosotros que no pasamos. Preguntando se llega a todos lados, así que pudimos hablar con el “capo” de la protesta, una especie de Moyano (es un sindicalista argentino) que después de explicarle nuestro viaje nos indica una ruta alternativa, obviamente de tierra. En medio de esta ruta perdida una señora nos saluda. Paramos y nos dice amablemente “los vi en el periódico, bienvenidos” y nos indica cómo salir. Los privilegios de la fama se hacen sentir, jaja. Llegamos a la frontera, papeles de rutina y luego del último trámite el señor nos dice “corran la barrera y pasen”. Así de fácil… o no tanto. Un policía (otro más) se acerca y me dice “pasó por migraciones”, si señor… “pasó por aduana”, sí señor… “pasó por la policía para dejar lo suyo (léase coima)” ¡por supuesto señor! Una piadosa mentira para hacer justicia. El policía, contento, nos abrió la barrera, nos saludó y partimos. De más está aclarar que no se debe pasar por la policía, no hay ningún trámite que hacer allí. Bolivia ya nos dejó sus enseñanzas.
Realizamos los trámites del lado peruano, conseguimos el permiso de permanencia por noventa días y salimos a la ruta. Puno como destino, sol, lago a nuestra derecha, ruta en buen estado, primer peaje que no debemos pagar y de repente… patrullero detrás nuestro. Y si, Perú nos da la bienvenida. “Hola señor ¿son casados?” nos interroga el policía. Qué te importa, pensamos. Tanta amabilidad por algo será. “le comento que viajaba sin sus luces, le tengo que hacer una multa”. A partir de allí las explicaciones de rutina, que hace media hora entramos a Perú, que no sabíamos, que en Bolivia nos decían que las apaguemos y se nos pasó, bla, bla, bla. “Acompáñeme”. Y me voy al lado del patrullero donde su compañero estaba sentado. “Su multa es de 290 soles (unos U$S110) y debe pagarla en Desaguadero (una ciudad que queda para el otro lado, obvio)”.”Pero estoy apurado, voy para Puno, la pago allá”, le digo. “No, es por distrito, pero si está apurado la puede pagar acá”. Pero que amables, que eficientes, pensé. Se olvidaron que somos argentinos, vivimos en el gran Buenos Aires, nos “protege” la policía bonaerense e hicimos un curso acelerado de corrupción en Bolivia, con lo cual le contesto “mire, si me debe hacer la multa hágala, no le pido que no la haga. Me equivoqué y tengo que pagar. Démela que me está esperando el club de escarabajos, ellos me van a asesorar, tienen abogados y me van a decir donde pagarla” de fondo escuchaba a Vicky gritando, como esas mujeres que aparecen en Policías en Acción (programa de TV argentino) “Fedeee!!!, pasan todos los autos sin luces, no le pagues nadaaa!!!!!!”. Con mi mejor cara les comuniqué la noticia y los policías me dijeron “bueno, vaya nomás, pero prenda las luces”. Después nos enteramos que no nos pueden hacer la multa porque somos extranjeros. Nos habíamos prometido no coimear a nadie, si cometíamos un error lo pagamos y listo. La justicia, dulce y sabroso manjar que nunca empalaga. Ver la cara de estos dos hombres que se iban con las manos vacías, masticando bronca por las cosas que no podían comprar con nuestra plata, es impagable. Como diría el gran Guillermo Francella “a comeeeerla”.
Llegamos a Puno con algunos ruidos en el tren delantero, así que nos pusimos en contacto con John, presidente de CAVE, el club de “vochos” de Perú y nos recomendó que se lo llevemos a Jean Carlo, mecánico del lugar.


Puno es una ciudad que se nota a crecido mucho. Hermosa plaza, iglesia, centro comercial y el lago Titicaca a su lado. Después de recorrerla y hacer un poco de vida urbana, nos encontramos con Jean Carlo. No solo es un mecánico, sino un restaurador de estas joyas sobre rueda. Después de conocer su impecable taller (el sueño de mi viejo) sacó las ruedas y encontró un problemita… ¡todas las tuercas estaban flojas! Ajustes por todos lados, puesta a punto del motor, consejos de todo tipo y el auto quedó impecable. Este rey del orden y la prolijidad no solo arregló la nave, sino que no nos cobró un peso. Gran gesto que vamos a recordar eternamente. ¡¡¡Gracias por todo y que puedas cumplir el sueño de tu súper escarabajo!!!


Salimos rumbo a Cusco, nos vamos al corazón del imperio Inca. Un sueño dentro de otro sueño comienza.

martes, 17 de abril de 2012

ÚLTIMAS CRÓNICAS BOLIVIANAS

Es viernes en La Paz. José Luis organizó una salida para cenar con amigos del Club. El fin de semana nuestra ruta seguiría por Copacabana, y es momento de empezar a despedirse y de fantasear con reencuentros futuros.

Hasta siempre Dani.
Esa noche nos alojamos en la casa de José Luis, a esta altura es casi un tío o un padre postizo para nosotros. A la mañana siguiente salimos con él y su familia hacia Copacabana, para mí el lugar más hermoso de lo que vimos hasta ahora en el país (junto con la Isla del Sol), por lo tanto, podríamos decir que el mejor vino se sirvió a lo último, disfrutamos excelentes momentos en el lugar: los paisajes son una locura, el color del lago Titicaca es de un azul profundo e intenso y estamos con la mejor compañía que podíamos tener.

Las petas anfibias. 


LLegando a la ciudad. 
Entrada. 

A la tarde nos vamos todos para la frontera con Perú, muy cerca de ahí, para chusmear un poco donde tendríamos que hacer los trámites migratorios, saber cotizaciones monetarias y esas cosas. Había  gente caminando, comprando y vendiendo cosas. Nosotros pasamos caminando, ya que había personas circulando libremente, avanzamos dos cuadras y luego nos volvimos para los autos. En el momento en que estamos saliendo nos detiene un policía boliviano y nos pregunta con tono inquisidor: ustedes de donde son???? A donde van???  Venimos de Bolivia, contestamos todos. José Luis le explica al policía que Fede es su primo (si son casi iguales!!!!!!!!!!!!) y que nos está acompañando e indicando dónde quedan los establecimientos para hacer los trámites migratorios y del auto para nuestro momento de cruzar. Y de dónde son????? Pregunta el policía integrante de la liga de la justicia. Nosotros de Bolivia, dice José. Y nosotros de Argentina, explicamos. Pero ustedes están haciendo invasión de territorio!!!!! Nos acusa. Los bolivianos tienen un convenio con Perú en donde pueden circular libremente por la frontera, pero los argentinos no. Vayan a migraciones inmediatamente!!!!! Decía mientras el color del rostro le viraba del morado al verde. Pero señor, nosotros no sabíamos eso, no queremos cruzar ahora a Perú. Pero están en falta, hicieron invasión de territorio, muéstrenme sus tarjetas migratorias, bla bla bla. Estos deben querer plata, pensamos todos, mientras con Fede íbamos hasta el auto a buscar nuestros documentos, y nos damos cuenta que solo teníamos los pasaportes, y las tarjetas migratorias habían quedado en el alojamiento. Siguió la discusión y con Fede ya nos imaginábamos presos en otro país publicando nuestro blog desde la cárcel,  y esas cosas que uno se imagina cuando comete una invasión de territorio. Estábamos indignados porque el mismo policía que nos vio entrar a Perú y no nos dijo nada, ahora nos está demorando y mandándonos para migraciones. Una vez en la oficina, le explicamos todo al Jefe de Aduanas y nos dejó ir sin problemas. Más tarde, ya relajados nos moríamos de risa del posible parentesco entre Fede y José Luis.

Por la noche se arma ronda de tragos y juegos de azar (que buena combinación). Nuestras carcajadas alborotaron el hostal hasta que se terminó el alcohol y el cansancio nos obligó a irnos a dormir para poder mañana salir a recorrer la ciudad.
Asientos del Inca.

Baños del Inca.

Vista desde uno de los miradores. 
En el almuerzo se unen más amigos y rematamos el momento con unas truchitas a la plancha. Nada mal! 

Último almuerzo.
Después de eso, siguen las despedidas y como pichones que tienen que seguir volando, preparamos nuestras mochilas para cruzar a la Isla y pasar unos días acampando en la playa. Despedida a nuestros amigos bolivianos, abrazos y besos a montón, y esta foto que nos quedará por siempre entre los mejores recuerdos. No paramos de sonreír cada vez que nos acordamos de ustedes.

Nada que agregar. 

Tomamos una lancha pasajera y nos fuimos con nuestras mochilas a la isla. Llegamos casi de noche y apenas veíamos donde estábamos armando la carpa. La mañana nos despertó con el sol y de a poco fuimos descubriendo el lugar al que habíamos llegado.

cruzando el Lago.

Amanecer en la playa.


En la parte norte de la Isla hay un circuito de trekking que es increíble, donde ademas de los diferentes paisajes se pueden ver ruinas de los antiguos pobladores.


Mesa ceremonial.

Ciudad (Chinkana).

Roca sagrada.
 Así se nos pasaron los días en la playa, caminando, descansando, bañándonos en el lago, leyendo, pensando, imaginando, extrañando y disfrutando. lo compartimos con ustedes y los invitamos a proponerse lo mismo en algun momento del camino. Abrazos.


domingo, 8 de abril de 2012

EN PAZ CON BOLIVIA

Uno de nuestros últimos destinos en la Bolivia de Evo es La Paz, capital administrativa y centro de poder, y ahí vamos.
En el norte argentino habíamos hecho contacto con un tal Daniel, vicepresidente del Club de Petas que con un mail aparentemente muuuuuy formal nos invitaba a que pasáramos, ya que nos iban a recibir. Ingresamos a la página del club (www.clubdepetasbolivia.com/index.php?option=com_content&view=article&id=47&Itemid=54) y vimos un directorio de hombres muy formales, algunos de traje, gente seria.  Pero las apariencias y los mails engañan. Nos recibió el “loco” Dani con una gran cantidad de vochos, entre ellos el de José Luis, presidente y artífice del club. José es una especie de padre regalón que constantemente está dándote algún obsequio, lo que sea.

Bienvenida en La Paz.
Nos llevaron a almorzar, recorrimos brevemente la ciudad y nos alojamos en lo de Dani, con todas las comodidades para al otro día salir hacia Pongo. Noche reparadora de músculos, el domingo a la mañana salimos en caravana. Nos sorprendió La Paz, nuestra idea de gran metrópoli donde el cemento domina se mezcla con miradores y paisajes naturales en sus alrededores. Camino a Pongo, pasamos por la cumbre y nuevamente chayamos el auto, por las dudas. Exceso de bendiciones quizás, el auto no arrancó,  así que todos a mirar y Blas a arreglarlo. Una pequeña nevada nos sorprendió, pero llegamos a destino para comer unas exquisitas truchas fritas.

Con la pandilla de las petas.

Chaya del auto en La Cumbre.


En medio del granizo a Fusca se le ocurre no arrancar, por suerte estabamos bien acompañados.

En Pongo, no Quito. (by Federico)
El domingo pasó y nos quedamos toda la semana para el próximo fin de semana irnos juntos a Copacabana. Días de vida urbana, conocimos lo mejor y lo peor de La Paz. Desde las simpáticas cebras que cuando pisás las líneas peatonales con el auto se encargan de marcártelo, los mega mercados, las caminatas por parques, plazas y peatonales, hasta la locura de los taxistas y combis, siempre dispuestos a parar hasta en “la entrada a los túneles” para subir un pasajero, o los constantes cortes de avenidas. Si los piquetes de Buenos Aires molestan, imagínense cortes todos los días.

Una de las múltiples protestas en el Centro de La Paz.

Plaza de Armas.
Está rara Bolivia, Evo le dió poder a los campesinos y se reflotaron viejos rencores entre el campo y la ciudad, Santa Cruz y sus eternas ideas de separación, Cambas vs Collas, Oruro vs Potosí… está raro. Veo trabajar a hombre y mujeres a la par, sin parar, con un empuje pocas veces visto, pero cada cual tira para su lado. No se mira al costado, no importa quién es o porqué está. Y se refleja en la forma de manejar, de caminar, de vivir. Creía yo que el país más desbastado por Europa iba a ser ejemplo de unión. Dicen que las crisis unen. Parece que no.
Pero el Club de Petas es un ejemplo de lo que quería ver de Bolivia, cuando la cabeza es honesta y justa, el cuerpo lo imita. Entonces la semana se nos fue en charlas con José y su familia, en imprimir postales para el viaje, en el cine y en el reportaje. Sí, el diario Página 7 de La Paz nos había contactado en Cochabamba y finalmente hicimos el reportaje. Martes de grabación y miércoles de fotos para quedar inmortalizados. Para los que quieran ver acá está el link www.paginasiete.bo/2012-03-20/Gente/NoticiaPrincipal/195-196Gen00221.aspx
Diario Pagina Siete de La Paz.
La estadía en lo de Dani fue muy placentera, conocimos a China su mamá, sus hermanos y tíos, pero lo bueno se acaba, muere la semana y tenemos la última cena, picada argentina con Susy, su novia. Entre risas y risas la madrugada nos sorprendió y el tiempo se fue, a dormir que nos espera un fin de semana en Copacabana. ¡¡¡Gracias Dani por tanto, nos vemos en Bayres!!!
Luego de unos ajustes totalmente gratuitos a Fusca, gentileza de Macario (un grande), mecánico del club, cambio de turbina y compra de parrilla para mayor comodidad, Freddy se ofreció a mostrarnos la ciudad. Fuimos en su camioneta y como un guía nos explicó cada rincón de la misma. Nos invitó unos sándwiches de chola al mejor estilo ¡¡¡costanera argentina!!! Gran tarde, gracias Freddy.

Izquierda: el Illimani nevado. Derecha: con Freddy en unos de los miradores de la ciudad.
En casa de José Luis pasamos la última noche en La Paz para salir hacia Copacabana, este sí es nuestro último destino. Bolivia, lamentablemente, va quedando atrás.